El proceso de asegurar que cada etapa sucesiva de la producción, procesamiento y comercialización de un producto es debidamente administrado e interrelacionado a la siguiente, para que las decisiones sobre qué producir, cuánto y se comunican tan eficientemente como sea posible del consumidor al productor. Agrícolas economistas creen que la coordinación vertical de los mercados es particularmente importante en la industria alimentaria debido a su complejidad, el gran número de empresas que participan en una o más etapas y la relativa perecibilidad de los productos involucrados. Integración vertical es un tipo de coordinación vertical, pero el último no requiere necesariamente que una sola organización posee o controla todas las etapas. Por ejemplo, el uso de contratos y acuerdos comerciales entre compradores y vendedores y la disponibilidad de precio oportuno, preciso y otra información de mercado son métodos para lograr la coordinación vertical.